Presse

 

„In regelmäßigem Wechsel entfalteten die Sänger ein breites Spektrum vom Lust und Leid der Liebe, vom jeweiligen Partner, der die Bühne nicht verließ, verfolgt, mimisch und gestisch diskret begleitet… Nach allen seelischen Wallungen, wie sie Schumanns „Resignation“ oder „Tragödie“ auslösten, bildeten „Boten der Liebe“ von Brahms ein vital funkelndes Schluss-Stück… Diese wiederum brachten Lebendigkeit und Präsenz von der Bühne mit, ohne die Liedatmosphäre zu beeinträchtigen.“

Frankfurter Allgemeine

„Les deux voix contrastées s’alignent harmonieusement, alliant d’un côté le timbre sombre et les graves charnus de Kaufmann, avec de l’autre la tendre luminosité de Diana Damrau. Sa voix volatile et élastique tisse délicieusement les phrases mélodieuses qui naviguent entre les sentiments de sérénité et de trouble. La douceur des sections chantées piano et la finesse de la projection plongent le public dans l’intimité du genre qu’elle maîtrise assurément. Sa prosodie transparente et nettement articulée accomplit la fusion lyrique (totale) des composantes musicales et poétiques, avec une ligne solide sur la justesse et posée sur des aigus solaires qui vibrent plus (ou moins) intensément. Ces instants mélodramatiques enrichissent le cours de son chant polychrome, mais ramènent rapidement vers des eaux plus lyriques et caressantes.“

Ôlyrix

„Diana Damrau saisit toutes les habiles perches musicales que lui lance Helmut Deutsch. Elle convoque les oxymores dans un parcours auquel elle donne une portée immense dans chaque lied . Ses personnages ne brûlent pas d’un amour soudain, mais s’approprient un désir grandissant. La naïveté est transcendée de dignité et de profondeur car les notes brillent par leur signification rougeoyantes. Le battement d’ailes du rossignol n’omet pas l’écho intérieur, la course des nuages s’intéresse aussi aux teintes de l’air. La soprano joue tous les rôles, et les élans du cœur sont pour elle une récréation permanente et communicative. Syllabes et timbres, voltiges et caresses vocales, tout concourt à célébrer l’immédiateté sous plus beaux atours.“

Opera Online

„Diana Damrau también comprende a la perfección el universo expresivo del Lied, y su voz cristalina y luminosa, sin el menor fallo, desplegaba de pronto, y ya desde el arranque… una variedad extraordinaria de matices expresivos: desde la gracia y picardía, muy teatralmente expresadas, hasta la desesperación más insondable y la atracción por la muerte, tan característica del género y del romanticismo alemán.“

Ópera Actual

„Damrau se movió como pez en el agua en todas sus piezas, tremendamente expresiva, explicitando desde la alegría a la tristeza con total convicción.“

El Periódico

„Damrau, meanwhile, was soaring along effortlessly, oozing charisma, her voice offering radiant platinum arcs of brightness… Damrau and Kaufmann’s tones complement each other well, the high, shining edge of hers to some extent offering an opposite reflection of his ‘baritenor’ lower range, and jointly they blended and balanced their sounds to an expert degree. The Schumann duet that closed the first half, „An den Abendstern“, was a slice of the German song heaven we’d hoped for.“

The Arts Desk

„Damrau… gave us some wonderful things – shock as well as sadness in the second song of Tragödie, and a deeply felt, rapturous performance of Schumann’s Lied der Suleika.“

The Guardian

„Au-delà du sympathique jeu scénique des deux copains-stars Jonas et Diana, on peut entendre du Lied de très, très haute volée, c’est-à-dire sobre et puissamment poétique. On en reprendrait bien une tranche, sous la forme d’un CD.“

ResMusica

„Damrau… mostró una voz que ha crecido en volumen, preciosa de timbre, expresiva para emocionar en muchos momentos como la citada “Tragödie” o el “Lied der Suleika” del mismo autor.“

Beckmesser

„Aún en versión de concierto, la predisposición tanto de Damrau como de Kaufmann hacia la interpretación teatral fue una de sus mayores virtudes; es decir, aquella forma de cantar y comunicar que hace creíbles los personajes, aunque no se ejerza la escena plenamente. Ambos disponen de voces operísticas, pero supieron cómo replegar su voz, supeditar la voz al texto, y utilizar ademanes y arrumacos amorosos escénicos -cercanos algunos al beso explícito- en piezas que idealmente deben de contemplarse y degustarse a distancias cortas, en pequeñas salas y en ‘petit comité’.

También hubo una inequívoca y muy creíble química y complicidad entre ambos, dando como resultado algo mucho mayor que la suma de las partes aunque, obviamente, no pudo ser disfrutada visualmente por todo el público dadas las distancias que se manejan en un gran auditorio como el Nacional y contando con que también se vendieron los asientos del coro, de espaldas a los intérpretes. El acompañamiento de Helmut Deutsch siempre fue un plus, dado que se encuentra en plena forma. Sus manos volaron delicadamente sobre el piano, que juega sobre las frases amorosas y las acaricia: en Brahms, expresando más el aspecto de la emoción que comunica el poema, al mismo nivel que la voz; y en Schumann, interpretando el alma del poema a través de la música como un todo voz-piano.“

Codalario

„La temperatura subió especialmente con los duetos y esa manera contenida que tiene Kaufmann de observar a la soprano. Una Damrau con magia y brillo, y una mirada luminosa de felicidad de la que él parece querer beber. El público del Palau no sabía ya si abandonarse al gozo exultante y al anhelo de pasión no resuelta… o darse una ducha.

Damrau cantaba “Querido, tus palabras me roban el corazón” cuando sosteniendo la mirada del tenor le entró la risa y, entre aplausos y carcajadas, ambos perdieron la compostura hasta que sacaron fuerzas de flaqueza para seguir en modo romántico. Unos profesionales.“

La Vanguardia

„Damrau? Sie bietet mit perfekter Technik und schlankem Sopran makellos gestaltete Phrasierung, eine reiche Klang- und Ausdrucksfülle, eine Vielfarbigkeit im Dienste der wechselnden Emotionen.“

Der Standard

„Diese Art der Emotionalität beherrschen Damrau und Kaufmann virtuos mit mimischer und musikalischer Leichtigkeit“

Die Presse